Pontones de castaño

El castaño ha tenido un importante uso en la arquitectura tradicional, se le reconocen excelentes cualidades como madera para edificación, como así viene demostrándose durante siglos.

La madera de castaño es de color marrón amarillento, fácil de trabajar, estable y muy utilizada en la construcción de estructuras para tejados de edificios, bodegas, porches, etc debido a su durabilidad y a su poca variación en volumen con los cambios de humedad.

La albura ( madera en formación más próxima a la corteza) es clara y corresponde a los 3-5 últimos años de crecimiento del árbol, siendo el duramen (madera ya formada) algo más oscuro. Este resiste a las pudriciones y a los insectos debido a su riqueza en taninos, mientras que la albura es más sensible. La durabilidad del duramen expuesto al exterior es, por tanto, elevada, pudiendo durar muchos años bajo tierra, e incluso en zonas húmedas sin ningún tipo de tratamiento químico, lo cual hace a esta madera apta para postes y estacas.

La madera de castaño presenta propiedades físicas y mecánicas muy variables. Es una madera de dureza media, elástica y flexible, con grano medio y textura áspera. La resistencia a tracción y a flexión son elevadas. En general presenta fibra recta pero puede presentarse en espiral, lo que puede producir pulidos defectuosos.

Según sea el uso final al que destinamos la madera de castaño se puede hablar de madera de calidad para uso estructural y construcción (vigas, puntones, madera para suelos ) y madera de calidad para carpintería y ebanistería ( puertas, molduras, etc).